sábado, 24 de junho de 2017

Transexuales en el Ejército de Israel: ¿un cuerpo integrador de las minorías sexuales?


Transexuales en el Ejército de Israel: ¿un cuerpo integrador de las minorías sexuales?


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Teniente Sachar Foto: Portavoz militar
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) se concibe como un exponente de la totalidad de la sociedad de Israel y de integración de las minorías sexuales, un ejemplo de lo cual es el caso del teniente Sachar Erez, el primer transexual que alcanza el rango de oficial, pese a las contradicciones en esta materia.
En un Ejército que emana directamente de la sociedad, en un país donde el servicio militar es obligatorio (tres años para los varones cuando cumplen los 18 años y dos para las mujeres a partir de la misma edad), los mandos han expresado en los últimos tiempos su interés por integrar y no excluir por ningún motivo a los componentes de cualquier colectivo, lo que también afecta al LGBT.
“Nací en un kibutz del norte de Israel, en la Galilea; era una chica con una identidad definida: la de un hombre en un cuerpo de mujer”, cuenta Erez con motivo del Día del Orgullo Gay, cuyo epicentro es la ciudad de Tel Aviv.
A los 16 años -cuenta Erez- “no podía soportar más la presión interior que sentía: era una chica, que no quería ser chica; me gustaban las mujeres, pero tampoco era lesbiana”.
Tras hablar con sus padres y explicarles que quería cambiar de sexo, Sachar fue llamado a filas como cualquier joven israelí.
En Israel, los jóvenes, previo a su incorporación plena al Ejército, hacen una especie de prueba o examen de orientación, cuyo resultado suele determinar a qué tipo de unidad serán finalmente adscritos.
“Llegué a esos exámenes como una chica y lo primero que me dije fue: ‘tengo que ser honesto. No voy a mentir, tengo que decir la verdad sobre lo que me pasa”, cuenta el teniente Erez, de 23 años de edad, y que ya lleva cinco en el servicio activo tras haberse reenganchado una vez que hizo el curso de ascenso a oficial.
Tras exponer al Ejército su situación, Erez cuenta que sus mandos lo entendieron muy bien, le facilitaron el tratamiento de cambio de sexo y le destinaron al puesto de orientador, el soldado especialista en asesorar a los jóvenes que entran en filas sobre cuál es la unidad o destino que más les conviene.
A juicio del teniente Erez, contar su historia personal, afrontar un cambio de sexo en pleno periodo de servicio militar, reengancharse, hacer el curso de oficial, ascender a teniente y proseguir, en definitiva, la carrera de las armas “podía servir como una especie de herramienta, de ayuda para contribuir a abordar un asunto como éste de la manera mejor y más natural”.
Cuando Erez comenzó el curso de oficial aún era una chica; cuando lo concluyó ya era formalmente un varón.
El caso del joven teniente salió a la luz y fue noticia en la prensa. Lejos de provocar el rechazo o las críticas, cada vez era mayor el número de muchachos que se incorporaban al “Tzahal” en las mismas o parecidas condiciones que él vivió.
Por ello, el Ejército decidió crear un departamento dedicado específicamente a las cuestiones de género, no solo a las relacionadas con la homosexualidad, sino de manera amplia a todo lo que tuviera que ver con el colectivo LGBT.
“En ‘Tzahal’ se trata a los trans como a iguales. Se quiere enfocar su circunstancia en el ámbito de la igualdad inherente a la propia institución militar, no como un grupo que suponga una realidad discriminatoria”, afirma Erez.
Por su parte, Barak, un ex soldado de 24 años que sirvió en la unidad de inteligencia 8200 (un cuerpo de élite), también señala que su experiencia en el Ejército le sirvió para tomar conciencia definitivamente de su identidad sexual.

El mayor (de la reserva) Etai Pinkas y su esposo el mayor (de la reserva) Yoav Arad-Pinkas con sus tres hijas Foto: Portavoz militar
El mayor (de la reserva) Etai Pinkas y su esposo el mayor (de la reserva) Yoav Arad-Pinkas con sus tres hijas Foto: Portavoz militar

“Yo aún no había salido del armario en aquella época, pero allí todos son gais. Mi oficial era lesbiana y casada, y se traía a sus niños al trabajo cuando no tenía niñera, el jefe de la unidad era homosexual… De hecho el chiste que hacíamos era que en la unidad ocho doscientos, ocho eran héteros y el resto gais”, dijo.
“Hoy en día, hay docenas de trans en ‘Tzahal’. Sirven en todo tipo de unidades, incluidas las de combate”, afirma Erez, quien, no obstante, reconoce que el panorama no es idílico en Israel, una sociedad tan dinámica como contradictoria, donde la homofobia como la transfobia también existen y se manifiestan.
“En ‘Tzahal’ la normativa es muy dura contra quien comete actos o hace manifestaciones transfóbicas u homofóbas”, afirma Sachar Erez, consciente de que en plano civil hay gente que se muestra condescendiente con tales actos o incluso una minoría tan influyente como los ultraortodoxos repudia y condena abierta y explícitamente a los LGBT. EFE

segunda-feira, 12 de junho de 2017

Mais de 200 mil personas desfilaron en la Marcha del Orgullo Gay en Tel Aviv

Mais de 200 mil personas desfilaron en la Marcha del Orgullo Gay en Tel Aviv 

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Marcha del Orgullo Gay Foto: Policía de Israel
Los actos del Orgullo 2017 de Tel Aviv culminaron con un gran desfile que transcurrió por buena parte del centro de la ciudad hasta el paseo marítimo y la playa de la ciudad, donde se celebró un macroconcierto de más de tres horas de duración.
Bajo un fuerte calor y entre fuertes pero no agobiantes medidas de seguridad unas 200.000 personas (30.000 de ellas turistas y visitantes) se echaron a la calle en Tel Aviv, en un desfile que comenzó al mediodía y desembocó tres horas más tarde en el paseo marítimo y el Parque Charles Clore, junto a la playa.
Carrozas de todo tipo, desde una que abría la marcha con jubilados pertenecientes al colectivo LGTB hasta otras de grupos específicos, como los trans o los bisexuales, pasaron entre el jolgorio generalizado del público en un ambiente festivo.
Marcha del Orgullo Gay Foto: Policía de Israel
Marcha del Orgullo Gay Foto: Policía de Israel
Debido al intenso calor, la gente celebraba con gran alegría que les arrojaran agua desde las terrazas de los edificios que jalonaban el recorrido, a lo largo del cual era constante la presencia de efectivos de la Policía y la Guardia de Fronteras y se oía el constante sobrevuelo de helicópteros de las fuerzas de seguridad.
En el desfile de Tel Aviv el aspecto reivindicativo se ha entremezclado con el lado más lúdico, de manera que una carroza podía ser al mismo tiempo una discoteca móvil, en la que un dj pinchaba y la gente bailaba sin parar, mientras se podía leer un mensaje en demanda de mayor visibilidad y el fin del hostigamiento contra el colectivo transexual.
Dentro del conglomerado LGBT, el grupo de los transexuales es quizá el que más problemas tiene, en Israel pero mucho más en los territorios controlados por los palestinos, pues, en general, ni los árabes ni, dentro de Israel, la muy influyente comunidad ultraortodoxa los aceptan, habida cuenta del visceral rechazo que sienten hacia todo lo que tenga que ver con la homosexualidad y otras opciones sexuales.
En este sentido, Rima, una chica palestina participante en el desfile dijo que la sociedad de la que procede “no acepta a los LGBT”.
Tanto el movimiento islamista Hamás, que controla la franja de Gaza, como el nacionalista Al Fatah, que gobierna en Cisjordania, “son iguales” sobre ese asunto, dijo Rima.
Otra chica, Reem Jarrar, árabe israelí de la ciudad mixta de Yafo (actualmente un barrio más de Tel Aviv), se declara heterosexual pero afirma que ha acudido al desfile en apoyo de los derechos de la comunidad LGBT en Israel y la Autoridad Palestina.
Judith, una joven nacida en Alemania, de padre alemán y madre mexicana, que vive en un kibbutz al norte de Israel y trabaja como voluntaria en una asociación que trata de acercar a musulmanes y judíos en Israel, se confiesa heterosexual y afirma que está encantada “con el ambiente de alegría que se respira”.
Ya en el Parque Charles Clore, donde está montado el escenario para el macroconcierto, se ven carpas donde guarecerse del sol, puestos de comida rápida y refrescos, retretes químicos y gente, mucha gente, en su mayoría muy joven que no para de bailar al ritmo de la música “tecno”, que ha sido la más escuchada de la jornada.
Javi, un jiennense que reside en la ciudad suiza de Zurich, va tocado con un gorro de marinero y lleva un escueto bañador blanco mientras flamea constantemente una gran bandera española.
“He venido con un colega de Asturias porque queríamos conocer cómo era el Orgullo de Tel Aviv. Está bien, es muy alegre, tiene mucha marcha, pero en conjunto prefiero el de Madrid; me parece más cultural, más ciudadano, no tan centrado solo en la fiesta por la fiesta”, afirma.
Justo cuando el sol comenzaba a ponerse en el Mediterráneo, momento en el que según la tradición judía, comienza el “shabbat”, concluyó de golpe el macroconcierto.
La fiesta continuará hoy por la noche, con un concierto en el que, entre otros, actuará el dúo británico Pet Shop Boys, uno de los máximos exponentes de la música electrónica y uno de los grandes abanderados del movimiento gay. EFE y Aurora

sábado, 3 de junho de 2017

“El Estado de Israel es de todos nosotros” | Por Israel

“El Estado de Israel es de todos nosotros” | Por Israel: Con Sultan Shibli, soldado beduino en las Fuerzas de Defensa de Israel Hablamos días atrás con el Sargento Primero  Sultan Shibli, un joven soldado israelí beduino de 21 años, que en el Día de